Wednesday, January 21, 2015

"Hay amistades hechas de risas o dolores compartidos;
otras de horas de escuela;
otras de juegos de juventud, salidas, cines o diversiones;
otras de un momento clave vivido en coincidencia...;
y luego están aquellas que nacen sin saber por qué..."

El Principito


- Ésta última, ¡me encanta! Y más me gusta porque conozco la historia.

Saturday, January 17, 2015

Breath

En esos últimos días he estado meditando ciertos temas. He ido a ciertos lugares donde he procurado obtener respuestas y solo en pocos las he conseguido.

Pensando en estas cosas, recordé que hace un tiempo había una linda pequeña. Ella solía acariciar el mundo. Solía sonreír y animar a quienes pasaban a su alrededor. Solía sacar luz donde ni la esperanza sabía que podía alumbrar. Ella era especial.

Siempre se le veía paseando por aquel lugar, a la misma hora.
Unos sucesos marcaron su vida positivamente, pero por ellos, ella tuvo que dejar su santuario. Aquél notó su ausencia, ya no estaba su luz, ni su calidez, ni su pureza.

Después de casi dos días de nubosidad, las flores volvieron a cantar. Había un aroma diferente en el aire.

Marcaban las 18.00 horas y la luz del sol no coincidía al ocaso que se divisaba.
Mi ocaso se tornó un amanecer. Mientras mas oscuridad veía a mi alrededor, mas luz irradiaba desde el sur.

El ocaso cerró sus ojos, mas este lugar seguía al mediodía.
No todos pueden acariciar esa cariñosa brisa, pero los que lo han hecho, tal como yo lo hago en este momento, se darán cuenta de lo sensibles y sutiles que son sus caminos.

Los he visto, los he transitado y los sigo disfrutando junto a mi luz.
Los días han pasado y se vuelven cada vez mas hermosos. Son difíciles de alcanzar, pero lo que tengo frente a mis ojos y estos tiernos brazos que me cobijan, hacen que todo el tiempo que pasé buscando la forma de llegar a ellos, haya valido la pena.

Después de tanto, ahora puedo respirar aire puro, pues he encontrado mi mayor tesoro, he encontrado mi lugar. 

Te he encontrado, mi Paz.

Tuesday, January 13, 2015

Scenes from my memory: Scene III

Pocas veces he sentido lo que significa. Todos hablan de ella, pero no saben realmente como es. Todos la han buscado, pero no todos perduran para hallarla.

Ella es dulce, suave. Desea lo mejor para nosotros e incluso, a veces se da el lujo de participar en el proceso para ayudarnos a que nos demos cuenta si estamos bien o si debemos hacer algunos cambios.

¡Ella es increíble! Ojalá todos pudieran sentir lo que siento en estos momentos. Ojalá todos pudieran valorarla tanto como yo aprendí a hacerlo. Ojalá todos pudieran cuidarla, pues al menor descuido, se va donde haya alguien que en realidad la necesita.

Esta vez, no llegó sola, sino que con la mejor compañía que pudo encontrar [...]

Thursday, January 8, 2015

Scenes from my memory: Scene II

Al renacer el sol, la vista se torna diferente; todo vuelve a alegrarse. Los pajaritos cantan, las flores sonríen y los cielos se despejan para darle a él su lugar.

He visto muchas veces al sol iluminar ese viejo y no pavimentado camino. Lo he visto solitario, lleno de hojas marchitas que han caído después de varias estaciones; como también lo he visto lleno de vida, con los árboles felices entregando hermosas flores como respuesta. Ni el Paraíso parecería tan feliz comparado con este sendero vistiendo su mejor sonrisa.

Recuerdo el día en que se transitó. Comenzó a verse diferente. Poco a poco las hojas caídas se fueron alejando del camino. Lo gris fue cambiando y una luz irradió sin dudarlo. Los árboles se empezaron a abrigar y sus flores a embellecer la estancia. Incluso aquella deteriorada banquita lucía diferente.

Aquel sendero ya no era igual. Su entorno no era el mismo que lo acompañaba. Algo lo hacia diferente. Una luz especial había cambiado todo.

Hoy, el sol está a mediodía. Hoy, las flores están contentas. Hoy, el viento canta.

Hoy.. estás .-

Sunday, January 4, 2015

Scenes from my memory: Scene I

Lo recuerdo perfectamente. Cada minuto y cada segundo que transcurrió desde ese momento. Puedo verlo con absoluta claridad.

Recuerdo uno de esos minutos. Había silencio, pero había movimiento. Nuestras siluetas comenzaron a moverse suavemente, como si nuestro contacto estuviera ya escrito. Uno se adelantó, y todo comenzó.


Una esencia misteriosa pero exquisita fue inevitable. Fue tan dulce. Aún me provoca ternura. El tiempo siguió su curso. Nosotros también.


Cortas distancias fueron suficientes para que la ternura se propagara y mi espíritu se enterneciera ante ella. No había nada que pudiera hacer... ni quería hacerlo tampoco. Era perfecto. Nunca había anhelado tanto un momento como éste. Los segundos nos invitaron a acercarnos, y a nuestras manos también. Ellas obedecieron.

El viento, los árboles, el vasto océano y hasta el sol del atardecer fueron testigos. Se podía sentir en el aire.

A menudo pienso en esto. ¡Y me encanta!

El día sigue cantando su antigua y eterna canción. Si tan sólo esta pieza durara un poco más.
El ocaso no tardó en saludar. El sol muy despacio inició su despedida, pero al igual que yo, se iba con una sonrisa.

Mariposas y nervios venían a mi mente. A mis manos también. El retorno es lento, pero hermoso. Sus manos y las mías. ¡Qué sonido mas armonioso!

Sus ojos, sin saber porqué, brillaron. Los míos también. Su sonrisa y su alegría iluminaron el recinto. Me iluminaron a mi.

La luna está frente a nosotros, y en algún lugar dentro de mi el sol ha comenzado a salir.