Me despierto. Me acerco a la ventana, y veo que es un lindo dia. Me levanto y salgo para despejarme.
En el camino, logro apreciar como una inocente hoja cae al suelo, pero alcanzo a notar, una delicada *rosa que se encuentra bajo unas cuantas hojas del mismo àrbol. Con el viento, se mueve de lado a lado, parece que quiere saludarme. La tomo y me pongo a contar sus pètalos con el clàsico "me quiere, no me quiere". Asì lo hice, uno por uno, hasta llegar al final. Con un poco de nervios, al ver que ya no quedaban muchos "me quiere" para contar, cerrè mis ojos y seguì contando.
Sentìa en mi mano, que ya no quedaban pètalos casi, cuando abro mis ojos y me doy cuenta que no habìan mas de 2 bracitos aferrados a su tronco. Suspiro profundo. Mis manos tiemblan y vuelvo a cerrar mios ojos.
Continùo.. "No Me Quiere". Retiro es trozo y lo dejo caer suavemente al suelo. Solo queda sòlo 1 esperanza en la rosa desnuda. Abro nuevamente mis ojos y veo el resultado. Siento miedo, no logro despojar a èste ùltimo. Sè cual es el final, pero aùn no lo quiero experimentar. Miro nostàlgicamente mi entorno, luego miro los restos de la rosa que yacen entre mis dedos por ùltima vez. Luego, la dejo caer, abriendo lentamente mis yemas.
..Me quiere?.
*Un pajarito canta una canciòn solitaria y una mariposa se posó sobre mi *meñique.
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