Friday, July 31, 2009

Siempre est(uvimos)aremos juntos.


Día Miércoles. 4 P.M.
Él camina cerca de una plaza del lugar, cuando de un momento a otro, suena su celular.

- ¿Aló?, respondió él.
- Hola MI amor, dice la desconocida con voz traviesa.
-¿Mi amor?, preguntó confunfido.
- Si, o ¿acaso ya no lo somos?, preguntó.
- Quizás yo sea tu amor, pero que yo sepa, tú no eres el mío, aseguró él.
- Yo pensé que aún lo era, sugirió ella.
- Hace mucho tiempo tuve un amor, MI propio amor. Pero esa etapa ya pasó, dijo el muchacho.
- ¿Cómo has estado?, hace mucho tiempo que no sé nada de ti, preguntó la niña.
- Bien, vengo recién llegando de mi viaje. Llegué el lunes.
- Lo sé, dijo segura. ¿Cómo te fué?.
- Bien. Ha sido uno de los mejores momentos de mi vida, sino el mejor, dijo él.
- Si, bueno. 2 años, es bastante tiempo, agregó ella.
- Disculpa, ¿nos conocemos? Cómo sabes esas cosas de mi?, preguntó confundido el joven.
- Si nos conocemos, pero no creo que te acuerdes de mi. Ha pasado mucho tiempo.

Luego, la joven hace una pequeña pausa y agrega:

-Te extrañé.
- ¿Cómo dices?, preguntó el recién llegado.
- Te extrañé.

El joven se queda pensando y se dice:

- Esa voz. Recuerdo esa voz. Luego agrega: Yo si te conozco y de verdad lo hago.
- ¿Eso crees?, respondió desafiante la voz de la joven.
- Si, si lo creo, aseguró él.
- Tú mencionaste que habias tenido un amor. ¿Qué paso con ese amor?, pregunta ella con un tono de curiosidad y un poco de nerviosismo.
- Creo entender recién ahora el por qué.
- Pero, ¿fue algo definitivo? ¿La has vuelvo a ver?. ¿Qué sabes de ella?. Dijo ella.
- Hace 2 años y meses que no la veo. No sé qué será de ella. Solo espero que esté bien, contestó él.
- Ella está bien, lo sé. Está tan feliz, que debe estar saltando en un pie, rió nerviosa.
- Entonces, estará casada, con su vida hecha ya. Debe haber encontrado a su AMOR ETERNO, como ella siempre le decía. Alguien que por fin la hiciera feliz, agregó con tono melancólico.
- Lo encontró hace muucho tiempo, pero no fue capaz de decírselo en el momento. Pero se que ahora está feliz.
- ¿Por qué dices eso?, ¿acaso la conoces?, preguntó él.

Ella nerviosa, tartamudea y resuelve:

-Mmm, no.. Emm.. Es que, supongo que está feliz y que habrá encontrado al amor de su vida, sólo eso, nada más.
- Lo dices con tanta seguridad. ¿Qué sabes de eia?. Cuéntame. ¿La conoces de verdad?, insistio él.

Con la voz un poco más clara, pero aún nerviosa, aclara:

- Mm.. Bueno.. Si.. Y.. Solo sé que desde hace unos días ella es feliz, pero eso no más se de ella.
- Me alegra saber eso, comentó él calmadamente.
- Te siento nostálgico, ¿Qué te pasa?, anunció ella.

A lo que el joven resuelve, diciendo:

- Alguna vez, ¿has sentido que le perteneces a alguien que ya no esta contigo?
- Si, me pasó hace mucho tiempo. ¿Por qué lo dices?
- Porque yo sigo perteneciendo a esa persona. Ella hizo que naciera un fuego dentro de mi, pero el tiempo, no logré hacer cenizas.
- Entiendo. A mi me pasa lo mismo, dijo ella.
- Creí haber encontrado a ese AMOR ETERNO, pero algo quizo que no pudiera mantenerlo.

El joven guarda silencio y se queda observando la única flor que se encontraba en el paisaje verde. Luego de un par de segundos, continúa diciendo:

-La extraño tanto.
- Yo sé que ella también te está extrañando tanto como tu a ella. Yo lo sé.

Él se queda pensando en la respuesta que le dió la joven y se dice:

- Esa suave voz, esa seguridad, esas palabras.

Luego agrega seguro:

-Insisto, yo te conozco más de lo que creo. Si. Ya se quién eres.
- ¿Cómo?. Si aún no me has preguntado siquiera mi nombre, dijo asustada.
- Hay personas y cosas que jamás se olvidan, resolvió él.
- No lo entiendo. ¿Qué quieres decir?
- A eso me refiero. Y estoy en lo correcto, ya te descubrí, aseguró él.
- No, no puede ser. Ha pasado mucho tiempo, las cosas cambian, las personas cambian. Debes estar equivocado. Tú no.. Tú no.. Tú no me conoces, en serio, -se defiende e insite con mucho nervio en su delicada voz-.
- No lo estoy. Tu voz, quizás me demoré, pero es inconfundible esa ternura al hablar, no la tiene nadie más que tú.
- No te creo, dijo ella con tal de safarse.
- Me conoces demasiado.. Esa fué tu debilidad.
- Yo.. Mmm.. Solo te conozco de vista.. Hemos hablado un par de veces, nada más -insistió ella-.
- Tus ojos no me dirían lo mismo..
- ¿Qué tienen mis ojos?, preguntó haciéndose la desentendida.
- Son hermosos e inolvodables, al igual que tu sonrisa, tu linda sonrisa, que siempre alegró a 1 joven bajo ese suave sol de otoño.
- No sé de que hablas, agrega mas nerviosa.
- Puedo sentir tus latidos. ¿Por qué estás nerviosa?
- Es que.. Un gato pasó corriendo delante de mi y me asuste, por eso.
- Tú mencionaste que le pertenecías a alguien. ¿Aún lo amas?
- ¿Cómo?.. Am.. Emm.. Después de harto tiempo, lo volví a ver.. Y me dí cuenta que si, aún lo amo.
- Se te nota en la voz, ¿sabes?. ¿Por qué no se lo dices?, comentó él.
- Porque.. No me atrevería.. Además, no creo que él quiera verme.
- Yo sé que si.. Solo júntate con él y se lo dices. No creo que estén tan distanciados el uno del otro.
- No lo sé. A veces lo siento tan cerca.. Pero en ocaciones creo que lo pierdo. -dice cabizbaja la joven-.

Él sigue caminando mientras ella le habla por teléfono.

- ¿Por qué siento que cada vez te tengo más cerca?, comentó él.
- No lo se -respondió ella-, quizás porque hemos estado hablando durante 1 hora.
- Déjame ayudarte. Dime lo que le dirías a esa persona y yo se lo diré cuando lo vea, después de todo, no me será difícil encontrarlo, ya que sé quién es él.
- Pero.. ¿Cómo lo harás, tampoco te he dicho quién es?
- Yo sé quien eres, eso me basta. Solo dime y yo se lo haré saber. Aunke se que él también te está escuchando en algún lugar no muy lejos de aquí, dijo él.
- Y tú me dices que le dirás a ella y se lo haré saber, aunque al igual que tú, se que ella también te está escuchando en este momento, complemento ella.
- Está bien, dile que la he extrañado todo este tiempo, extrañé no ver su nombre escrito en las cartas que me llegaron durante este tiempo que estuve afuera. Sólo dile eso, cuando la vea, le diré lo otro que me guardé durante las pasadas 8 estaciones y que no pude decirle antes de partir.
- De acuerdo -dijo ella-, lo haré. Ahora Tú, dile que lo sigo amando, que nunca lo pude sacar de mi mente, que de dia y de noche, siempre pensaba en él. Desde que lo ví partir, mi corazón se partió en 2, y que jamás me perdoné el no haberlo abrazado y haberle dicho cuanto lo amaba al momento de abordar el avión. Lo demás, también se lo diré cuando lo vea.
- Muy bien, dijo él conmovido.
- Amm.. Estás equivocado, comentó ella.
- ¿De que hablas?, consultó él.
- Ella te escribió docenas de cartas, te escribía 1 carta cada día de la semana, de más de 1 plana cada una, pero no pudo mandártelas. No se atrevió. Le dió miedo la distancia, que no te llegaran, que no le respondieras, muchas dudas. Créeme que aún las guarda. Las tiene junto a un peluche que adora, frente a su cama. Y es mas, ese peluche que tanto adora, aún guarda el aroma de tu perfume. Bueno.. eso me dijeron su amigas, comenta ella con una ligera voz nerviosa.
- Wooow.. Me dejaste sorprendido con ese comentario.. No sé que decir.

Luego de un silencio mutuo de 6 segundos, él agrega:

Con una baja notoria el tono de la voz, casi susurrando, él dice:

- Espera, acabo de encontrar a la persona que he estado esperando ver estos días. Te dejaré. Hablamos luego.
- ¡¡Noooo!! -detona ella- Hmm.. De acuerdo -dice- Que te vaya bien y suerte con ESA persona, agregó irónica. Te adoro! Adiós!.
- Adiós! -dijo rápidamente él y cuelga el teléfono-

Pasan 2 minutos. Él se dirije a una joven sentada sobre una banca deteriorada por el tiempo, pero que antes connotaba un color apasionado. Ella, cabisbaja, deja caer una lágrima de inocencia. Él se acerca por el costado de la banca y se detiene justo en frente de ella y dice serenamente:

- Te dije que te había encontrado.

Inmediatamente, él muestra su brazo derecho y extiende su mano cerrada, con la intensión de entregarle algo que ha venido conservando desde el día en que recibio tal regalo. Se sienta a su lado y dice:

- Desde que me obsequiaste esa carta tan bella, que llevo conmigo esta pequeña parte de ti.

Entonces abre su mano mojada por las lágrimas de la joven y le entrega un corazón de papel que ella había hecho en una de sus cartas, años atrás y que él habia guardado con tanto cariño todo este tiempo.

Ella, atónita, se queda en blanco y sorprendida. Suavemente levanta la cabeza y mira al joven a los ojos. Su semblante y su recordada sonrisa alcanzaron al medio día y brillaron como nunca antes y su corazón casi tocaba el pecho del joven con los tan fuertes y rápidos latidos que éste producía por la emoción.

- Lo veo y no lo creo, -dice la triste niña entre lágrima y lágrima-. Luego abraza al muchacho y agrega con voz humildemente agradecida: GRACIAS.
- Él abraza fuertemente a la adolescente y con una voz suave y tierna responde definitivamente: No bebé.. gracias a ti.


*Los nubes cantan de alegría, los pajaritos forman corazones y tu voz me parece la canción mas hermosa de todas cuando la oigo pronunciar mi nombre.

4 comments:

Anonymous said...

una banquita en la estacion mapocho
?

Anonymous said...

could be 8-)..

.. pero no lo es.

[TITO]

Anonymous said...

Precioso.

Javi said...

yo t dije por msn...pero me aguante xD jaja soy fuerte :) xD
es muuy hermoso 0.0
existiran historias asi?
deberia haber una en cada vida digo yo...no lo triste...solo lo lindo :P

t kiero titi :) bstos!