En una bella y tranquila plaza, una inocente pequeña se acerca a un joven que se encontraba arrodillado en el césped y le dice:
- Hola! -Titubea un momento- ¿qué haces?, preguntó.
- Hola! -respondió él-, planto rosas.
- ¿Por qué plantas rosas en esta plaza? -interrogó-.
- Porque las rosas me abrazarán cuando mi luz se canse, además, este lugar es muy preciado para mi -agregó melancólico-.
Más tarde, cuando ya la luna había despertado, y en lo que el joven se encontraba caminando por los alrededores de aquella preciada placita,
ve a la pequeña encima de un cerro cercano guardando estrellas del cielo en una pequeña bolsa.
El joven se acerca y le pregunta:
- Hola! -Titubea un momento-. ¿Qué haces?
- Hola! -respondió ella-, estoy guardando estrellitas, contestó con una pureza en el rostro.
- ¿Y para qué guardas estrellas dentro de esa bolsa?, -interrogó-.
En eso, la niña sujeta la pequeña bolsa llena de estrellas, la amarra firmemente y se la extiende al joven sorprendido. Luego responde:
- Para que tengas la luz suficiente y alcances a ver como crecen tus lindas rosas.
*En un abrir y cerrar de ojos, una sonrisa esbozó su tierno rostro dejando una inolvidable cicatríz en la retina de mis ojos. Recuérdame.
- Hola! -Titubea un momento- ¿qué haces?, preguntó.
- Hola! -respondió él-, planto rosas.
- ¿Por qué plantas rosas en esta plaza? -interrogó-.
- Porque las rosas me abrazarán cuando mi luz se canse, además, este lugar es muy preciado para mi -agregó melancólico-.
Más tarde, cuando ya la luna había despertado, y en lo que el joven se encontraba caminando por los alrededores de aquella preciada placita,
ve a la pequeña encima de un cerro cercano guardando estrellas del cielo en una pequeña bolsa.
El joven se acerca y le pregunta:
- Hola! -Titubea un momento-. ¿Qué haces?
- Hola! -respondió ella-, estoy guardando estrellitas, contestó con una pureza en el rostro.
- ¿Y para qué guardas estrellas dentro de esa bolsa?, -interrogó-.
En eso, la niña sujeta la pequeña bolsa llena de estrellas, la amarra firmemente y se la extiende al joven sorprendido. Luego responde:
- Para que tengas la luz suficiente y alcances a ver como crecen tus lindas rosas.
*En un abrir y cerrar de ojos, una sonrisa esbozó su tierno rostro dejando una inolvidable cicatríz en la retina de mis ojos. Recuérdame.